Sneakers, una historia de amor entre moda y deporte
Comenzó a escribirse hace más de un siglo; hoy, es un accesorio indispensable en nuestro guardarropa (y parte clave en la cultura popular).
Pensamos en Sneakers y es inevitable rememorar imágenes de décadas icónicas de la modernidad, especialmente los años ochenta y noventa; lo relacionamos con un accesorio de skate, el preferido de Marty McFly, por cierto; con el grunge, Kurt Cobain, escuchamos a lo lejos los acordes de Smells Like Teen Spirit; o las películas clásicas que nos formaron: The Breakfast Club, Trainspotting, Basketball Diaries.
En realidad, un solo nombre viene inmediatamente a nuestro imaginario: Converse. Símbolo para rebeldes y héroes juveniles.
¿Pero cómo surgió esta tendencia y cuál es su relación con la moda? Todo comenzó con el deporte.
Su origen se remonta a 1870, con la creación de las zapatillas Plimsoll. Se trataban de zapatos deportivos que tenían una línea de color a lo largo de toda la suela y que asemejaban la línea de flotación de los barcos que llevaban el mismo nombre. Actualmente, conocemos a este tipo de zapatillas con la denominación de «tipo casco».
En sus inicios, se popularizó rápidamente entre los jugadores de tennis y croquet; en 1892, la U.S. Rubber Company lanzó sus famosas Keds hechas de goma, por lo que eran más cómodas. Su parte superior era de lona. Tres años más tarde, en 1895, la compañía británica Foster diseñó un tipo de zapatillas tipo casco de velocidad con clavos en la parte inferior. Igualmente, fueron las consentidas de los atletas. El zapato parecía haber sido concebido para ganarse el amor de su público.
Pero llegó un año imprescindible en la historia del zapato, a partir de entonces todo sería diferente, hablamos de 1917. Marquis Converse produjo el primer zapato hecho solo para baloncesto, y lo llamó Converse All-Stars. No lo sabía entonces, pero se convertirían en los sneakers de baloncesto más vendidos de toda la historia.
El parteaguas llegó en los maravillosos años cincuenta cuando se volvieron los favoritos de los estudiantes británicos a la hora de hacer deporte en clases de educación física. La brecha de edad y ocupación iniciaba su transformación. Los adolescentes se relajaron, reinventaron códigos yestilo; al mismo tiempo, dijeron adiós a los zapatos de cuero y los sustituyeron por las zapatillas: dando inicio a un hilvanado perfecto y atemporal entre moda y deporte.
En los setenta, figuras como la It Girl francesa Jane Birkin se mostraban frecuentemente ante las cámaras con sus Plimsoll o Converse (aunque estas no son las únicas marcas en la historia de los sneakers).
Durante los 90, los sneakers ya eran un producto de moda, el marketing no hizo más que catapultarlos a la fama internacional y colocarlos (eternamente) en el Top of Mind de sus consumidores.
En el presente, además de traernos imágenes mentales llenas de nostalgia y reconocimiento, continúan siendo la opción para completar nuestros outfits más effortless o, bien, para honrar el accesorio que dio pie a un sinfín de estilos irreverentes. Un clásico permanente.